Toda persona que alguna vez ha trabajado con ellos, sabe de sobra que hay que tener mucha paciencia, mucha vitalidad, una gran capacidad para la improvisación y un amplio repertorio de recursos en la cabeza.
Pero todo evoluciona, y lo que hace 10 años era asombroso (quién no recuerda esos ceniceros hechos con latas de refresco), ahora no es más que algo totalmente contidiano en los talleres ocupacionales...
...y tambien nosotros nos cansamos de hacer una y otra vez lo mismo...
Por eso, hay veces en las que, desesperados, nos ponemos a buscar como locos por la red alguna idea nueva, algún taller perfecto para rellenar esos 20 minutillos que nos sobran entre el juego de la mañana, la piscina y la hora de comer (los monitores que hacen campamentos saben de lo que hablo...;D)
Para todos ellos, monitores, educadores infantiles, "ludotequeros", padres con ganas, abuelos con más ganas, y para todo el que quiera, iré publicando mi libro de talleres poquito a poco.
Deseo que os guste y, sobre todo,
que os sirva!!
Quitaquitamerikita
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